La industria del videojuego no se está quieta. Afortunadamente, por supuesto; está constantemente superando las limitaciones que impone la tecnología, avanzando, retrocediendo, en ocasiones dando palos de ciego, inventando, reinventando. De un modo u otro los beneficiados de este proceso siempre son los jugadores, quienes como consecuencia de los cambios en la moda, las bruscas modificaciones que sufre sobre la marcha el guión comercial, los acelerones tecnológicos y tanto vaivén mediático, pueden elegir entre distintas alternativas de entretenimiento, entre opciones lúdicas muy diferentes e incluso excluyentes: han sido muchos los usuarios que han rechazado los nuevos dispositivos de juego porque proponen formas de diversión radicalmente diferentes a sus propios gustos. Hay jugadores a quienes no les llama hacer uso de la tecnología de detección de movimiento porque no se ven haciendo aspavientos ante la pantalla, así como muchos no conciben jugar sin mando o sin botones en alguno de esos modernísimos teléfonos móviles equipados con pantalla táctil. Son bastantes los jugadores que hoy día siguen aferrados a máquinas y títulos que tienen veintitantos años a sus espaldas. Pero, ¿qué sucede cuando los juegos o las versiones de los mismos- que esos jugadores de los de toda la vida adoran, pueden o deben disfrutarse en uno de esos dispositivos de juego de los que ellos tantísimo detestan?
Sobre eso y mucho más se debatirá en el próximo Open Mondo Píxel-ArsGames que tendrá lugar en el Matadero de Madrid (Paseo de la Chopera, 14) el viernes 18 de noviembre a las 19 h. Ya unos pocos privilegiados tuvimos la oportunidad de asistir en el pasado Gamefest a la presentación que Víctor Ruiz, director del departamento de I + D + i de FX interactive y cofundador de la empresa Dinamic Software en 1983, hizo de la versión para iPhone de Abu Simbel Profanation, el título que Víctor programó en 1985 y que se convirtió en el primer gran éxito de la compañía. Aquel día en el Gamefest ya se puso sobre la mesa la cuestión de si es posible jugar con precisión a títulos clásicos sustituyendo las teclas de un Amstrad CPC o un ZX Spectrum por la pantalla táctil de un teléfono móvil... Duda que en aquella ocasión no quedó resuelta al no estar Abu Simbel Profanation para iOS totalmente terminado. Ahora el juego -la nueva versión del juego-, está finalizado, así que Víctor Ruiz se encuentra en disposición de explicar a los asistentes al Open por qué debemos y podemos seguir moviendo a Johnny Jones, el protagonista de Abu Simbel Profanation, con la exactitud milimétrica de antaño. Lo bueno es que Víctor no estará solo dando su charla, ya que aquellos que acudan el día y hora arriba indicados al Matadero de Madrid, tendrán la oportunidad en primer lugar de degustar unos canapés y un vino español, y después conversar y deleitarse con la presencia y sabiduría de:
– Álvaro Mateos Herrera, uno de los desarrolladores en 1985 de Rocky y West Bank para Dinamic Software, y en 1988 de Capitán Sevilla para su propia compañía Hi-Score, quien hablará de las encarnaciones para iPhone y Windows Phone 7 de los títulos mencionados.
– Paco Suárez, programador y fundador de Mandanga Games, quien contará cómo se ha adaptado a las máquinas actuales La Pulga -también conocido como Bugaboo o QQ#2 The Flea-, título que programó en 1982 y que hoy día es considerado como el primer videojuego español.
Esperamos verles a todos allí. La cosa promete anécdotas sustanciosas y material cotilla de primera.